¿Tomar el control, o que te controlen?

Early seed, seed, Serie A, Business Angel, ROI, LOI, MoU, Preferred stock… os suenan de algo, ¿verdad?

Puede que a los ritmos que cambia todo y más en un año como este, no nos demos cuenta de como nos hemos ido acostumbrando a la complicada terminología anglosajona de la inversión.

En el mundo empresarial empezamos a tratar con más frecuencia, cierta naturalidad, pero escasa comodidad, el tema de la inversión privada a través de esta nueva familia de “palabros. Especialmente en el mundo de la startup, que de un tiempo a esta parte tan de “moda” está y donde se hablan de inversiones y operaciones millonarias (ya asociamos antes un “unicornio” al mundo financiero que no al mitológico)

Además, las noticias que acaparan titulares en los medios recogen que los Venture Capital han captado más de mil millones de euros para inversión en el 2020, la  grandes operaciones de entrada y algunos de los increíbles exit que han vivido estos grupos.

Esta presencia en los medios se ha unido a la circunstancia tan especial que hemos vivido, donde las empresas han tratado de encontrar soluciones a un futuro inmediato gris tirando a negro. Esto ha hecho que, en esto meses “pandémicos”, por suerte y por desgracia, se hayan incrementado mucho las empresas (hoy no entraremos en el mundo de la Startup, que dejaremos más para adelante, y nos fijaremos en las empresas ya maduras y con un histórico detrás) que contactan con nuestro departamento de inversión buscando una inyección que les ayude a expandir y a hacer crecer su modelo de negocio.

Sin embargo, muchas de estas solicitudes de inversión para expansión y crecimiento, son un disfraz en la búsqueda de una bocanada de aíre, una última exhalación que les dé el oxígeno necesario para seguir sobreviviendo en estos tiempos difíciles. (y su número sube como la espuma de esos cavas que nos gustaría compartir con la familia por Navidad).

Cuantas solicitudes de abrir un modelo de franquicia que habremos recibido no son, en realidad, modelos infranquiciables donde el empresario busca, a partir de percibir unos cánones, conseguir a la desesperada esa liquidez que les falta. La experiencia nos ha enseñado que estas operaciones, basadas en la expansión de un modelo no franquiciable o que no está en su momento, lastraran el potencial éxito de un proyecto que puede crecer con otras figuras.

Muchas de las empresas que nos consultan vienen de haber recibido varios de esos ICO, en sus diferentes formatos, y que en estos días nos han ofrecido a todos como el maná del cielo. Muchos nos llegan inmersos en distintos Erte’s, etc. Tras analizar la situación vemos que muchas de ellas son modelos de negocio, que aún en dificultades, serán receptoras de inversión con facilidad. Sin embargo, por desgracia, muchas de ellas, son auténticos “zombies” que se encuentran muertas en vida (o que vive sin saber que está muerta en el corto-medio plazo) y donde estas medidas poco más que harán que alargar su agonía.

Son muchos, también, los empresarios que buscan inversión al mismo tiempo que cuentan con un escaso conocimiento de la situación real de la empresa. Profesionales, cadenas o grupos de cierto tamaño, con un escaso control de los principales KPI’s de su proyecto. Sin haber reflexionado sobre su propuesta de valor y, por lo tanto, sin entender como potenciarla y diferenciarla.  Y, sobre todo, con una gestión empresarial muy básica, que se limita a las relaciones laborales y a sencillos controles de gestión de tesorería que se basan en hojas de cálculo con listado de pagos y proveedores y la continua mirada a la caja y a la cuenta del banco para ver qué hacer para que esa lista interminable de pagos se pueda cubrir de aquella manera.

Nos duele mucho explicarles que muchas de las situaciones que les han llevado a esa situación habría sido fácilmente salvables, con unos pequeños ajustes en la gestión de la información y digitalización de la empresa. Desarrollando herramientas sencillas pero muy útiles que, de un simple vistazo y con mucho menos trabajo el que tienen que invertir actualmente, les ofrezcan una visión los principales KPIs de la empresa con los que poder prevenir y predecir situaciones críticas. Herramientas que les permitan tomar decisiones anticipándose y reduciendo el riesgo de equivocarse pero, sobre todo, que les permitan actuar mucho antes de tener la bola de nieve encima a punto de aplastarte.

La mayor parte de las veces no es demasiado tarde. Implantar un sistema de información, análisis y gestión permite el control real de la empresa, nos deja conocer todo lo que pasa.  Tanto a nivel operacional, con el control de nuestras producciones o stocks, o como en lo laboral, con el seguimiento de la productividad y satisfacción real de los empleados. Permite el control real de la situación económica financiera, con un control exhaustivo y a tiempo real de las necesidades exactas de liquidez, de financiación, o hacer el seguimiento y proyección de nuestras ventas, y lo que por último pero no menos importante, nos dejará conocer la percepción de nuestros clientes y como de correcta es nuestra propuesta de valor.

La incorporación de estas medidas han ayudado a muchas empresas a revivir, a salir adelante, incluso de manera más saludable de lo que se puede conseguir solo mediante determinadas inyecciones de liquidez.  Debemos ser cautelosos con el incremento de nuestros pasivos, especialmente cuando vienen en forma de préstamo o pólizas de crédito, que siendo muy útiles y necesarios en determinados momentos, en otros pueden ser la herramienta que de la puntilla final al proyecto.

Nuestro principal consejo al empresario que se nos acerca es siempre empezar por conocer el estado de la empresa, el real, a través de un estudio profundo de la situación y de las necesidades de la empresa, que nos permitirá discernir que figura o modelo de inversión o financiación se adapta mejor a su caso, anteponiendo siempre la viabilidad de esta en el corto, medio y largo plazo.

Creemos y estamos convencidos, que no solo es saber que figura es la realmente útil para cada empresa, si no sobre todo en qué momento tenemos que salir a buscarla y en qué condiciones.

Una verdadera interrelación entre la causa y objetivo de la necesidad de inversión, el acceso a los datos más relevantes de la empresa, a su control y capacidad de análisis en tiempo real, harán que podamos seleccionar las cantidades correctas de inversión y el momento exacto de buscar la misma, ofertando a los inversores, o consiguiendo de las entidades financieras, condiciones más justas y realistas, haciendo que perdamos mucho menos control de nuestra sociedad mientras que, al mismo tiempo, damos una confianza y comodidad al inversor para que nos seleccione entre las innumerables opciones que día a día se le presentan para entrar en proyectos.

Por tanto, como empresario que prefieres, ¿tomar el control? ¿o que te controlen?

Una pequeña decisión a tiempo, con unos datos correctos, suele ser muchas veces la gran diferencia entre el éxito o el cierre (nunca hablaremos de fracaso) de un proyecto.

Si necesitas ayuda con estos temas, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de echarte una mano a desarrollar tu proyecto.

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